Sólo el amor...

Nadie sabe cuándo y cómo cambian las cosas, pero hubo una vez en que casi morí, era extraño, porque lo que amaba dolía mucho, era intenso, era cruel y por más que yo sabía todo eso no tenía las fuerzas para dejarlo.

Y no lo dejé, me dejó él, luego de mucho tiempo lo recibí de vuelta, y estaba mal, estaba triste, porque otro amor lo había abandonado, y yo ya estaba bien, después de varios años había vuelto a renacer, estaba alegre, estaba distinta, lo acogí, lo tomé en mis brazos, lo abrazé fuerte y lo devolví al mundo.

Aún me llama, aún quiere venir, aún quiere imponerse y yo no quiero verlo, me da lata, y pienso en todas las veces que pedí con fuerzas que viniera, pienso cuántas veces deseé con toda mi alma que llamara y ahora que lo hace no me interesa, las cosas de la vida!!!

A estas alturas sé que el problema de las relaciones soy yo, cómo no? si todos quienes están conmigo no logran el complemento, entonces obvio, el problema soy yo, y los momentos en los que estoy sola me pongo a pensar y la verdad es que me da lata transar con alguien, me da lata invertir tiempo, dinero, sentimientos, experiencias, para que algún día, otro más, se de cuenta de que no sirvo, no soy la mitad, ya me aburrí, no doy nada más por nadie.

Y por eso me siento donde siempre, miro lo que miro, no me preocupa la reciprocidad, no me interesa entrar en la vida de nadie y no espero nada de vuelta, sólo estar tranquila, centrarme en lo que mueve mi cuerpo y lo demás será cuando tenga que ser.

Confieso que ya perdí las esperanzas, creo tristemente que lo que algún día soñé se quedará en eso, no existe nadie capaz de sostenerme, no existe nadie capaz de entender estos horarios y de quererme así, no existe y me da por suspirar, porque quizá aún tenía una esperanza, esperanza que se diluye día tras día, creo que no nací para querer, no nací para que me quieran.

Entonces me dedicaré a lo que se supone que soy buena, el teatro, no me quiero casar con algo intangible, me hubiera gustado que tuviera nombre, edad, un lugar en donde vivir, un olor, un cumpleaños, una maña, un guiño, una clave, pero... así soy yo...